En El club de los poetas muertos, se ponen en cuestión todos los rituales tradicionales de las aulas. Bandas, ritos, campos deportivos, sombreros al aire, becas de fin de curso, orlas, actos académicos formales estilo norteamericano, van entrado en una sociedad escolar o universitaria como la nuestra, en la que habíamos eliminado los ritos de la escuela franquista. La ritualización en que se mueve el mundo de la educación reproduce una continuidad entre una generación y otra. Constituye uno de los canales mediante el cual se realiza la transmisión cultural; puede ser enriquecedor en la medida en que cada acto ritual introduzca características novedosas, de lo contrario los rituales son formas estereotipadas, mecánicas, desvitalizadas y empobrecedoras con relación a los miembros que participan de dicho ritual. Nuestra sociedad está plagada igualmente de conductas cliché.
Estamos plagados de estereotipos rituales. El ritual de la primera clase, el ritual de la clase magistral, el ritual del trabajo práctico, el viaje de estudios, el programa en cuanto a qué debe aprenderse primero y qué debe aprenderse después, los exámenes, el ritual de los trabajos monográficos, las tesis de doctorado, son algunos ejemplos de las múltiples formas que asume la enseñanza ritual. Podríamos hacer la crítica responsable en sus dos fases: socialización humanizante y socialización alienante. Lamentablemente, por lo general se instituyen como formas vacías de relación entre profesores y alumnos, de allí el carácter estereotipado que tiene la enseñanza.
En El club de los poetas muertos el profesor ayuda a los alumnos a descubrir sus propios caminos, rompiendo con algunas pautas de la escuela tradicional. Es una de las pocas películas en las que la relación entre profesores y alumnos se convierte en una búsqueda común.
Enseñar a los alumnos a pensar y a ejercer la reflexión crítica es una meta que frecuentemente mencionamos como inherente a la función docente. Sin embargo muchas veces esto no pasa de ser una enunciación de buenos propósitos.
Repetidores en lugar de seres pensantes, receptores en lugar de evaluadores es el producto lógico de las formas en las que enseñamos, que reflejan aquellas según las cuales hemos aprendido. Por lo tanto cuando se habla de la necesidad de esclarecer y tomar conciencia del modo en que nos insertamos en ese trama represiva de relaciones se debe pensar en la posibilidad de ejercer la creatividad como único antídoto contra la repetición.
EE.UU. 1989. 128 min. Color.
Director: Peter Weir.
Guión: Tom Schulman.
Fotografía: John Seale.
Música: Maurice Jarre.
Intérpretes: Robin Williams, Robert Sean Leonard, Ethan Hawke, Josh Charles, Dylan Kussman, Allelon Ruggiero, James Waterston.
Sinopsis: En 1959, la Academia Walton sigue manteniendo el clásico modelo de educación victoriana. Los muchachos que allí estudian pertenecen a la más exquisita sociedad y lo hacen con el único fin de triunfar en el futuro. El nuevo curso cuenta con la novedad de una incorporación: un profesor de literatura, John Keating, antiguo alumno del centro.
Peter Weir, el director
1944. Director de cine australiano. Su primer largometraje, The cars that Ate Paris (1974), una comedia negra, fue seguida por Picnic at Hanging Rock (1975), historia de misterio en la que mostraba su interés por los asuntos oscuros, tema recurrente en su obra. Ambas películas tuvieron un enorme éxito tanto comercial como de crítica, lo que le situó en una posición preponderante dentro de la industria australiana, reputación que ha hecho internacional con su filmografía posterior: Gallípoli (1981), El año que vivimos peligrosamente (The Year of Living Dangerously, 1982), Único testigo (Witness, 1984), La costa de los mosquitos (The Mosquito Coast, 1986), El club de los poetas muertos (Dead Poets Society, 1989), Matrimonio de conveniencia (Green Card, 1990), Sin miedo a la vida (Fearless, 1993), El show de Truman, (The Truman show, 1998), Master and comander. Al otro lado del mundo (Master and Commander: The far side of the world, 2003).
Sugerencias didácticas: La creatividad y la libertad en las aulas
Esta es una inmejorable película para analizar las relaciones entre profesores y alumnos, la figura de un profesor renovador y la crítica a las instituciones tradicionales. Si algún profesor de universidad o de enseñanzas medias desea entrar con este film en las aulas no estaría de más que dejara lo anecdótico y se introdujera en la verdadera trama de la película.
Par ello lo mejor es leer detenidamente la novela de Kleinbaun “El club de los, poetas muertos”. La película tiene un trasfondo ideológico y político mayor del que a primera vista parece. Se pueden analizar los autores que en ella se nombran, Whitman, Tennyson y otros. Sería interesante profundizar en la frase «carpe diem». Se puede investigar porqué el profesor incita a romper el prólogo «Comprender la poesía», de la Antología Poética, escrito por Evans Pritchard. Si se lee el capítulo V de la novela que da lugar a la película se entenderá mejor la crítica a Evans Pritchard, Doctor en Letras. Buscar si es posible su obra y analizar la época pues tal vez se encuentren otras relaciones entre la poesía y su manera de afrontarla, con la antropología o el colonialismo. Es una película con muchos recursos y posibilidades. Lástima que para muchos profesores se haya quedado en la apreciación simple de un profesor que incita a los alumnos a subirse sobre las mesas.
Si quieres ahondar en las posibilidades didácticas de la película, puedes entrar en el sitio que pongo abajo, que ha utilizado en su introducción, aunque sin referenciarlas, algunas de las ideas de esta página y de mi libro «Aprender con el cine, aprender de película. Una visión didáctica para aprender e investigar con el cine»
http://personal.telefonica.terra.es/web/0filosofia/Peliculas/club.htm
http://personal.telefonica.terra.es/web/0filosofia/Peliculas/club.htm
El Club de los Poetas Muertos(1989)"Fragmento memorable"
«Carpe diem» es una frase latina que literalmente significa cosecha el día, también significa disfruta el día, fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, 11.8):
En la película:
«...el día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente casa instante, lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida».
Poema improvisado por uno de los alumnos en clase
Un loco de dientes sudorosos
Cierro los ojos
y su imagen flota junto a mí
Un loco de dientes sudorosos
con una mirada que martillea mi cerebro
Sus manos se extienden y me alcanzan
y refunfuña todo el tiempo
El dice la verdad
La verdad es como una manta
que siempre te deja los pies fríos.
La estiras, la extiendes
y nunca es suficiente
La sacudes, le das patadas,
pero no llega a cubrirnos
Y desde que llegamos, llorando,
hasta que nos vamos, muriendo,
sólo nos cubre la cara
mientras gemimos, lloramos y gritamos.
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